En el músculo y en el hígado se reservan hidratos de carbono bajo la forma de glucógeno. Este provee energía durante la realización de una actividad física (existen otros nutrientes que aportan energía pero no son tema de esta consulta).
La nutrición ocupa, con demasiada frecuencia, un lugar muy bajo en la larga lista de prioridades con que se enfrentan los entrenadores y los médicos del equipo que preparan a los jugadores.
Cuando practicas un deporte, te aseguras de contar con el equipo necesario. Si no tuvieras este equipo, no podrías jugar muy bien. ¿Pero de qué manera ayudas al juego desde el interior de tu cuerpo?
Teniendo en cuenta el “combustible” que se utiliza para los esfuerzos relacionados con el fútbol, daremos algunas pautas alimentarias para poder aprovechar al máximo este aspecto tan ligado al rendimiento físico.