El peso corporal es una preocupación común dentro de los deportes competitivos.
Siempre es bueno recordar los alimentos básicos para la dieta de un deportista (o de alguien que es asiduo al gimnasio). Alimentos ricos en proteínas, carbohidratos, antioxidantes, vitaminas, minerales y Omega-3 serán siempre necesarios.
Estos alimentos tienen un gran poder saciante y sin embargo aportan pocas calorías por lo que en ocasiones no forman parte de su dieta habitual.
Las bebidas isotónicas no son imprescindibles y en actividades de menos de una hora, no presentan prácticamente ventajas respecto al agua, y el resto de solutos( sodio, glucosa, etc).
La palabra mágica de la dieta es sincronización Una alimentación adecuada y oportunamente sincronizada así como la ingestión regulada de líquidos en cantidades suficientes son otros ingredientes vitales a la hora de optimizar el acondicionamiento.
Si la alimentación debe ser siempre equilibrada, para un deportista de alta competición, como es un futbolista de elite, debe ser más precisa. Además, la ciencia de los alimentos ha de ser llevada a la práctica de manera imaginativa y sabrosa en la cocina.