Año: 8
Número: 48

En el Paraná cuatro amigos pescaron un Manguruyú de 80 kg

Impresionante

La anécdota eterna: cuatro amigos pescaron un monstruoso manguruyú de 80 kilos tras una larga lucha

Fue en el río Paraná, en la mesopotamia Argentina. ¿Cuánto tardaron en sacar semejante bestia del agua?

La foto con el manguruyú, un testimonio para toda la vida.

Dicen que las anécdotas de los pescadores son las más exageradas, y cuando pasa más tiempo, la agrandan más. Pero estos cinco amigos de la provincias de Misiones y Corrientes, en el norte de Argentina, no tienen por qué recurrir al clasico "te juro que es cierto".René Giménez, Cristian Davidsen, Iván López y Hugo Kuziw fueron los integrantes de la salida, junto al guía Lalo Pesca, quien es un experto de la zona y conoce los pesqueros como la palma de su mano.La proeza ocurrió en la localidad de Itá Ibaté, en Corrientes, cuando los amigos sacaron del agua un monstruoso manguruyú de 80 kilos de peso y casi 1,4 metro de largo.El esfuerzo que realizaron fue titánico. Estuvieron tres horas y media para lograr sacar a la bestia del las amarronadas aguas del Río Paraná, el más emblemático de la mesopotamia Argentina.

La felicidad tiene cara de... manguruyú.

La felicidad tiene cara de... manguruyú.

“Picó a las 10.15 de la mañana y logramos sacarlo a las 13.45″, contó Iván López, uno de los pescadores en declaraciones a la revista especializada Weekend.El manguruyú es una especie protegida cuyo sacrificio y consumo está prohibido. Por eso los pescadores, luego de la impresionante hazaña, lo devolvieron al agua para que siga viviendo. El pez es una especie fantasiosa y mítica de la cuenca de los ríos Paraná y Uruguay, siendo por años el mayor de los peces existentes en esta cuenca. Hay leyendas urbanas que cuentan que en el amazonas han pescado ejemplares de hasta 150 kilos.Es un animal netamente cazador y agresivo. Comen peces más chicos y en oportunidades suelen morder a los pescadores cuando intentan quitarles el anzuelo.Por eso es que para este grupo de amigos la sensación de victoria fue tremenda. Y por eso también antes de devolverlo al agua se sacaron las fotos correspondientes para dar testimonio de lo hecho y guardarse ese emocionante para el resto de sus vidas.