Año: 6
Número: 21

El sin sentido del Grito

Como poder resumir en palabras lo que te deja impresionado, conmocionado, sorprendido e intrigado, como tratar de entender situaciones que están del otro lado de nuestro razonamiento y a contramano del sentido común…

A ver, somos personas que hemos tenido un pasado, que hemos transitados varios caminos y algunas aceras, que la vida nos ha puesto en un sin número de situaciones que las hemos resuelto y nos han dejado un sentido positivo o negativo de estas vivencias.

Creo que experiencia es no repetir el mismo error cambiando la estrategia para evitar que suceda otra vez o repetir el mismo acierto siguiendo los pasos ya transitados en busca de ese logro.
Cuando estábamos en el colegio, nos hubiera resultado imposible poder realizar un examen, resolver un problema matemático o dar un lección en el frente si a nuestro lado tendríamos a nuestros padres o a nuestro profesor, gritándonos o tratando de corregir con gestos ampulosos y violentos cada vez que llevaríamos el lápiz al papel intentando escribir las respuestas o cada vez que abriríamos la boca intentando desarrollar el tema por el cual nos califican, creo que no solo hubiera sido imposible, sino que hubiera significado un fracaso seguro de nuestro examen escolar y en nuestra carrera estudiantil.

Y en nuestros trabajos, cuando debemos realizar las tareas que nuestra profesión o nuestro empleo requiere, cuan difícil sería poder realizarlos si nuestros progenitores o nuestros jefes estarían a un costado de nuestra acción todo el tiempo y mediante alaridos nos estarían diciendo el como y el cuando de la ejecución de las acciones que nos correspondan hacer.

Imagino a un médico operando y a su lado a los gritos, sus padres diciéndole “corta ahiiii” o “así noooo” o “durooooo”, no solo sería de una molestia total sino que sería la muerte segura del paciente y el fracaso como profesional de esta persona.

Y cuanto más fácil es, cuando nuestras acciones se desarrollan en un clima de tranquilidad, cuanto favorece al pensamiento y al ingenio un ambiente pacífico y una estimulación agradable ante nuestras tareas, ya sean escolares o laborales. Que beneficio a la concreción del logro da la serenidad, la concentración y la motivación permanente, o alguien duda de que esto sea así? Ni un necio puede negar esta verdad.

Entonces amigos: porqué creemos que en el fútbol puede ser distinto?
Si es una actividad que se desarrolla buscando pequeños logros individuales, buscando un logro mayor que son las acciones colectivas y que el acierto de estas acciones hacen que un conjunto de personas pueda jugar mejor que otro y que cuando un equipo realiza mejor sus intervenciones individuales y colectivas, estará más cerca de salir victorioso de sus juegos.
 
Un buen clima hacia los participantes favorece esto, un ambiente sereno y de estimulación aumenta las posibilidades de un buen rendimiento de cada jugador y de su equipo, lo que no asegurará victorias, pero si disfrute de los participantes y ganas de volver a intentarlo.

Porqué existe un convencimiento que a los gritos se puede mejorar  una persona que realiza acciones pensantes y dinámicas a cada momento? Porqué no usamos el sentido común y nos damos cuenta del perjuicio que le causamos a nuestro hijo? Porqué diablos no disfrutamos de un hijo deportista?. Porqué nuestras acciones no apuntan en todo momento a que este sea feliz en donde esté y en lo que haga?

A uno le gusta un juego, mientras nos divierte, nos reconforta y nos produce alegrías, más allá de que si ganamos mucho o un poco, y cuando nos deja de divertir, cuando nos produce tensión, o tristezas lo dejamos de jugar inmediatamente y buscamos otro.

Porque creemos que nuestros hijos no reaccionarán igual?, Porque dudamos que este tipo de acciones alejarán a un corto o a un largo plazo a nuestros hijos del deporte? Porqué potenciamos y profundizamos las tristezas de una derrota o la frustración de un mal rendimiento?

Reflexionemos sobre lo que hacemos detrás de un tejido, de nuestro comportamiento en un espectáculo deportivo y establezcamos, con la inteligencia que tenemos, nuestros objetivos como padres para con un hijo que realiza deportes.
Nosotros queremos una máquina de ganar o queremos un joven feliz y realizado?
La respuesta a este interrogante, ojala guíe nuestras próximas acciones como fanáticos del fútbol de divisiones menores.

por Alejandro Luis Trionfini