Año: 1
Número: 4

Alentar es colaborar, no perjudicar

Colgados de los alambres de un estadio de fútbol, se ve al los más fervientes, apasionados y desubicados fanáticos del fútbol: los padres.

Cuesta creer, a veces, las barbaridades a la que los niños están expuestos, cuando "juegan" un partido de fútbol.

Quizás se excusen de que lo hacen para prevenir errores de sus hijos, o que es para que jueguen lo mejor posible; pero la triste realidad es que lo hacen para que GANEN, porque ese pareciera ser, para algunas personas, lo único que importa.

Imagínense, en sus trabajos, tratando de realizar alguna tarea y teniendo a su jefe o capataz, parado al lado de ustedes gritando, gesticulando y aconsejando todo el tiempo; cuántas posibilidades de hacer bien en el trabajo tendrían?. Sé sentirían presionados?.

El niño quiere ganar, su coach se esmera para hacerlo parte de un equipo, el chico se esfuerza por conseguir el logro y a veces lo puede conseguir y otras no, pero la voluntad de realizar su mejor performance, absolutamente siempre lo logra.

Valoremos y exaltemos las ganas, el intento, la predisposición; admiremos a nuestro hijo entusiasmado por un deporte, enseñemos respeto, competencia honesta y leal, de la mejor manera...con nuestro ejemplo.

Sentar y cimentar la educación de nuestros hijos es nuestro deber y obligación, hacerlos sentir felices y satisfechos debería ser nuestro deseo.

por Alejandro Luis Trionfini